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Yokozawa Takafumi no Baai Vol.1 - Capítulo 6



Tipo: Novela/Traducción
Título: Yokozawa Takafumi no Baai
Serie: Sekai-ichi Hatsukoi
Autor / Circulo: Nakamura Shungiku
Clasificación: PG-13
Idioma: Español
Fuente: SemtemberScanlation

Notas: Esta vez, Yokozawa tiene problemas con Sorata, al parecer el pequeño gato esta enfermo~. Por favor, disfruta la novela y siéntete libre de enlazar a la gente A ESTE LUGAR para leer.
Traducción: Lafere =D








CAPÍTULO 6
________________




Bajo el cuidado de los Zen, Sorata se recuperó de tal manera que no era posible reconocerlo. Al principio, Yokozawa temía que su mascota se pusiera nerviosa por estar en una casa ajena, pero rápidamente entró en confianza con Kirishima y Hiyori. Y aunque era bueno que Sorata tuviera toda la atención que quería en cualquier momento, se volvió más dependiente de lo que era cuando era un gatito.

Si bien se arrepentía con todo su ser de involucrar a Kirishima en todo el jaleo por culpa de sus precipitadas conclusiones, le era imposible no sentirse aliviado porque, al final, Sorata no tenía nada grave. Y si hubiera sido tarde… lo más seguro es que no tuviera fuerzas para recuperarse. Tal vez Sorata se sentía solo, después de todo, tanto a los animales como a los humanos no les gusta estar sin compañía. Al verlo jugar con Hiyori como si nada hubiera pasado, Yokozawa se arrepentía profundamente de todos los días en que había llegado tarde a casa. Aún así, no capaz de reducir su carga de trabajo y hacía lo que podía para llegar temprano e irse rápido, aunque solo fuera por diez minutos.


- De todas formas, aquí las mañanas empiezan muy temprano.


En una casa donde había niños, era común que sus habitantes se levantaran temprano. A Hiyori le gustaba entrar de repente a la habitación donde Yokozawa dormía y colgarse de su pecho antes de que el despertador se apagara. No obstante los daños recibidos en aquella parte de su cuerpo, era Hiyori y difícilmente podía enojarse con ella, por lo cual su única opción era levantarse sin chistar. Pese a que, al principio, quedarse en el departamento de Kirishima con Sorata había sido una concesión que tomó en contra de su voluntad, una semana después se encontró acostumbrándose a una nueva vida. En el baño, junto a un cepillo de dientes para niños, había uno azul que Hiyori escogió para él. Después de lavar su rostro Yokozawa pasó a la sala, donde Hiyori se abalanzó sobre él sosteniendo un cepillo en su mano.


- ¡Oniichan! ¡Cepíllame el cabello!

- ¿Cómo lo quieres hoy?

- Hmm… hoy tenemos educación física, ¡está bien una colita! Oh, ¡y también quiero usar esto!


En la palma de su mano Hiyori tenía la banda para el cabello que Yokozawa le compró. Parecía que le gustaba y le había estado pidiendo que se la pusiera todos los días.


- Está bien, siéntate.

Yokozawa empezó a ayudar a Hiyori con su cabello cuando, un día, estaba leyendo una revista e insistía en tener un lindo corte de cabello como sus amigas. Aparentemente, había tratado de hacerlo por sí misma si su abuela no estaba para ayudarla, pero los resultados no fueron los esperados. Por su parte, él era talentoso en operaciones delicadas y no le resultaba difícil peinar a Hiyori como quería. Desde entonces, era el encargado de arreglarla casi todos los días. En una ocasión Hiyori estuvo muy impresionada, pues le hizo una trenza especialmente complicada que fue la envidia de todas sus amigas de la escuela.

- A simple vista, uno no podría adivinar lo bien que se te da.

Kirishima miraba fascinado cómo Yokozawa arreglaba el cabello de Hiyori mientas Sorata, el otro huésped, se acurrucaba en su regazo.


- Pasa que eres un incompetente. Al menos aprende a peinar el cabello de tu propia hija, con un demonio.

- ¡Oye! No puedo evitarlo. Las veces en que lo he intentado, termina viéndose horrible

- No vengas con pretextos. Si puedes escribir un manga, no deberías tener problemas con aprender cómo arreglar el cabello con un poco de práctica. Hiyo, ¿no está muy apretada?

- ¡Nop! ¡Está bien!


Terminó atando la cola de caballo con la banda.

- Bien, listo. Ve a asomarte en el espejo.


Yokozawa sentía que había hecho un buen trabajo. No era muy paciente y descubrió que tenía habilidad para llevar a buen término tareas que requerían destreza y concentración.

- ¡Gracias Oniichan!


Hiyori le regaló una brillante sonrisa y se metió en el baño. Al verla marcharse con aquella expresión tan satisfecha, se sirvió café y se sentó en la mesa.

- Aquí tienes. Le pones leche, ¿verdad?

- Sí.



Kirishima le pasó la leche. Aunque prefería su café negro, lo disfrutaba con leche desde que, una vez, se lastimó el estómago. Podríamos pensar que era un esfuerzo inútil, pero Yokozawa trataba de cuidarse lo más que podía - recordemos que llevaba un estilo de vida similar al de un alcohólico -. Al mirar a Yokozawa beber su café late, Kirishima comentó como quien no quiere la cosa:

- Así… parecemos una pareja de recién casados, ¿no crees?

Con la certeza de que había escuchado mal, Yokozawa arrugó el entrecejo y respondió:

- ¿Eh? ¿Dijiste algo?

- Dije que esto me recuerda a la vida de recién casados. Yo soy el papá y tú eres la mamá - comentó mientras se señalaba a él y a su invitado con un gesto serio en su rostro. Era una pequeña broma y Yokozawa no podía reírse. En vez de eso, frunció aún más.

- Deja de decir esas cosas tan extrañas.

- Y ahí vas de nuevo. Te has sonrojado.

- ¡No es cierto!

Sabía muy bien que Kirishima lo estaba molestando porque tendía a irritarse, pero no podía hacerse de oídos sordos. Cuando supo que había fracasado al ocultar sus emociones y se disponía a revertir la situación, oyó la voz de Hiyori.


- ¿Qué pasa? ¿De qué están hablando?


Todo parecía indicar que le había dado curiosidad oír a su papá reírse y se asomó a la sala, con la mochila en sus manos.

- Solo le decía a Yokosawa lo bueno que sería si fuera nuestra mamá.

Yokozawa se tensó al oír a Kirishima.

- ¡Oye, no le digas esas cosas tan raras a una niña!

No había esperado que mencionara algo así en frente de Hiyori.

Hiyori movió su cabeza intentando seguir el argumento.

- ¿Eh? Pero… ¡Yokozawa - oniichan es un niño! Si fuera a ser algo, ¡sería el papá!

Para impedir que Kirishima siguiera haciendo más comentarios impertinentes, Yokozawa cambió rápidamente de tema.


- Hiyo, olvídate de tu padre por ahora y prepárate para ir a la escuela. Ya casi es hora de que te veas con los demás, ¿verdad?


En la escuela de Hiyori, los niños que vivían por el mismo rumbo se reunían todas las mañanas e iban juntos a la escuela. Si un estudiante llegaba tarde, corría el riesgo de ser dejado.

- ¿De verdad? ¡Mejor me apuro! ¡Ah! ¡Ni siquiera he metido la ropa de gimnasia!

- Está en una bolsa en el genkan. Y… asegúrate de usar tenis, ¡no los zapatos rojos!

Yokozawa se había tomado la libertad de preparar su ropa de gimnasia la noche anterior tras dar un vistazo a su horario.

- ¡Bien!

Al ver las indicaciones que Yokozawa daba hábilmente a Hiyori, Kirishima soltó una risita y murmuró:

- … Claro… de verdad estás hecho para ser una mamá. En definitiva, eres más maternal que muchas mujeres que viven por aquí.

- ¡Cierra el pico!


Yokozawa sentía que cada vez se cansaba más de su costumbre de soltar las cosas innecesariamente. En vez de eso, una expresión agria se dibujó en su rostro al oír el comentario de Kirishima.


....



- Disculpe, Yokozawa - san. He reunido la información para la reunión de la semana próxima acerca de las decisiones en torno al tiraje de los mangas ¿Podría revisarlas?


Al ser llamado mientras su atención estaba enfocada en la pantalla de su computadora, Yokozawa volvió al presente. Cuando miró, encontró que Henmi estaba su lado sosteniendo una pila de papeles.

- Claro, lo veré al rato. Oh, eso me recuerda que las cosas estuvieron algo densas el mes pasado. ¿Crees que en éste habrá algún problema?


Durante las juntas en torno al número de ejemplares, se discutía qué tan grande iba a ser el tiraje de un título en particular. En ellas, tanto los departamentos de edición y ventas como el centro de distribución se reunían y decidían cuántos libros se imprimirían basados en los trabajos previos de los autores y en datos obtenidos en sondeos. El centro de distribución estaba a cargo de reunir la información y por lo regular tendían a subestimar las cifras, mientras que los editores, que trabajaban hombro con hombro con los autores y ayudaban a la realización del producto final, arrojaban cantidades ridículamente elevadas.

- Qué bien, aunque las cosas nunca se resuelven fácilmente en esas juntas. ¿Quién demonios creen que está afuera vendiendo los libros?

Para Yokozawa, los números proporcionados por el departamento de ventas eran las más realistas. Ellos eran quienes estaban al pendiente de las tiendas que distribuían sus títulos y sus sugerencias se basaban en la comparación con datos de meses pasados y otros parámetros. No es que no entendiera al centro de distribución, al cual no le agradaba indagar sobre varias obras; o al departamento de edición, cuyos integrantes tenían grandes esperanzas en los trabajos en los que se esforzaban tanto para hacerlos realidad; pero existía algo llamado “tiraje adecuado”. Aunque, claro está, por cada título que resultaba siendo un hit y vendía más de lo esperado, había uno cuyas ganancias eran decepcionantes. Tales diferencias raramente entraban en discusión.

- Es verdad… es raro que el centro de distribución esté de acuerdo con nuestras sugerencias.

- Bueno, peor para ellos.

Henmi sonrió amargamente y se frotó el entrecejo.

- De verdad, deseo que al menos, por una vez, tengamos una reunión tranquila y agradable.

-Eso no pasará con esos tipos presentes.


- Ahh…


Yokozawa decidió tomar un descanso después de que su concentración fuera interrumpida y, tras guardar el archivo en el que estaba trabajando, puso su computadora a invernar. Juntó sus manos y se estiró, sintió que sus articulaciones tronaban. Había estado sentado en su escritorio en la misma posición por tanto tiempo que estaba entumido y, si bien a aquella hora ya se habría marchado a casa, parecía que eso no ocurría pronto.


-Lo siento, voy a salir por un rato.

- ¿Para ir al sanitario?

- Para ir a fumar.


Desde que vivía con Kirishima, se había abstenido de fumar un cigarrillo después de trabajar, por lo que el número de los que consumía durante el día se disparó. Se levantó de su asiento palpando su bolsillo para asegurarse de que ahí estaban su cajetilla. En su piso había una habitación donde se podía fumar, la cual estaba rodeada por paredes transparentes - recordemos que en el siempre creciente ambiente de los no fumadores, era un tanto vergonzoso seguir haciéndolo -.


- Igual y debería dejar este hábito…


Pese a que fue él mismo el que pronunció estas palabras, sabía que era de dientes para afuera. Entendía muy bien que el cigarro no hacía nada más que dañar su cuerpo, pero era incapaz de abandonarlo. En el trabajo, siempre se sorprendía buscando uno y, en casa, seguía fumando sin tener consideración alguna por Sorata. Los cigarros no eran un artículo de lujo para Yokozawa, eran una forma rápida de mitigar el estrés. Por el momento, necesitaría por lo menos uno para terminar con el trabajo del día, así que dejarlo tendría que esperar. Mientras pensaba que solo fumaría uno, llegó a su destino.

- ¡…!

Yokozawa se detuvo cuando se dio cuenta de quién estaba ahí. Ni siquiera necesitaba ver su rostro, por su sola postura supo inmediatamente de quién se trataba.

- … Masamune…

En efecto, era Takano el que estaba fumando solo. Probablemente, en la taza que se encontraba en la alacena contra la cual se apoyaba, había café negro. Pese a advertirle varias veces que aquella bebida era mala para su digestión y que le dejaría un sabor amargo, Takano siempre la tomaba cuando Yokozawa no estaba, incluso se rehusaba a endulzarla con leche. Tal vez también estaba trabajando tiempo extra. Podía que Takano inspirara terror a sus subordinados, pero era aún más estricto consigo. Al principio, el tener empleados mayores que él le causaba inquietud, pero no tardó en darse cuenta que su única opción era hacer su trabajo como correspondía a alguien que estaba encima de la cadena de mando. De esa manera, terminó por asumir por lo menos dos veces la cantidad de deberes que cualquier otro.

- … Se ve agotado

Takano nunca mostraba a los demás su lado débil. Sus quejas y preocupaciones las reservaba a los oídos de Yokozawa. La comodidad de saber que alguien confiaba tanto en él… a lo mejor era una de las razones por las que Yokozawa no podía abandonar sus sentimientos. Con solo ver esa espalda, sentía que las sensaciones que había intentado dejar de lado volvían. Lo amaba, lo amaba demasiado, tanto que no podía evitarlo.

Y él sabía que era un amor unidireccional, por lo que se limitó a guardar silencio y a disfrutar estar a su lado. Yokozawa había sido quien pidió tiempo para que las aguas se calmaran, mas era consciente de que no sería suficiente para resolver la situación en que se encontraban. Pensó que la herida que se abrió al ser rechazado había comenzado a sanar, pero… en aquel momento sentía que punzaba dolorosamente.

Se dio cuenta que aún no era capaz de abandonar el afecto persistente que Takano le inspiraba. Sin embargo, lo que había cambiado es que ahora… ya no tenía esperanzas. Ésa era única la diferencia. En tanto trataba de acallar las voces que lo apremiaban a huir, dio un paso hacia delante, empujó la puerta de cristal y lo llamó tranquilamente:

- Hey, Masamune, ¿también te diste un descanso?

- Yokozawa… - Boquiabierto, Takano se volvió, abriendo sus ojos.


Yokozawa se había esforzado en evitar hablar con Takano fuera de juntas o algún otro proyecto de trabajo. Hacía tiempo desde que pasaban un momento a solas. Temía que, cuando la ocasión se presentara, sería mucho menos elocuente, por lo que se sintió aliviado al saber que era capaz de comportarse como solía hacerlo.




- ¿Estás bien?

- Más o menos.

- ¿Estás comiendo bien?

- Claro.

- … -


… Intentó entablar una conversación pero, así como inició, terminó. Probablemente, la razón por la cual no podían platicar como solían hacerlo era porque no habían aclarado del todo las cosas.

- ¿Cómo está Sorata?

- Aunque está gordo, sigue tan activo como siempre. No puedo seguirle el paso.

Sorata siempre reclamaba atención y, pese a que Kirishima lo consentía, Hiyori era sorprendentemente estricta. Era ella quien estaba más al pendiente de él en lugar de Yokozawa.

- … Parece que últimamente te llevas bien con Kirishima - san.

El corazón de Yokozawa dio un vuelco al oír aquella frase que, dadas las circunstancias, le parecía escabrosa. Era como si Takano le hubiera leído la mente. - No somos cercanos, solo me arrastra de un lado a otro. La respuesta ambigua de Yokozawa hizo que Takano sospechara.


- ¿De verdad? ¿Por qué no le dices que no si no te agrada?

- No es… no es eso… es que…


Si revelaba los detalles de cómo había empezado a llevarse con Kirishima, Takano se daría cuenta del miserable estado en que se encontraba la noche en que había sido rechazado. Por nada del mundo quería que se enterara. Empero, era casi insoportable que Takano pensara que se estaba divirtiendo de lo lindo con Kirishima. En tanto, a Takano no le importó que Yokozawa - incapaz de ofrecer una explicación - se mantuviera en silencio, por lo que cambió de tema.


- Eso me recuerda. Ayer traté de llamar a tu departamento, pero creo que llegaste a casa muy tarde.

- Oh… no. No estaba. Si se trataba de una emergencia, siento que no me hubieras encontrado.

Si le había dicho que no tenía ningún tipo de relación cercana con Kirishima, no podía contarle que se estaba quedando en su casa. Sabía que no era muy bueno ocultando su incomodidad, pero todo indicaba que Takano, al no hacer ningún comentario al respecto, estaba prestando menos atención que de costumbre a sus sentimientos.

- No era nada urgente, no te preocupes. ¿Estabas con tus papás?

- Ah, sí. Algo así.

Cuando sus viajes de negocios coincidían con temporadas difíciles en el departamento de edición, Yokozawa no podía pedirle a Takano que cuidara de Sorata, así que se lo encargaba a sus papás. Aquel día todo el personal del departamento de ventas - incluido Yokozawa - estaba muy ocupado y le habría pedido a Takano que se hiciera cargo del gato. Podía ser que Takano estaba preocupado porque, a raíz de lo que había ocurrido, Yokozawa estuviera evitando pedirle favores. Con una expresión triste en el rostro, guardó silencio.

- …-

Por su parte, Yokozawa no quería hacer sentir ansioso a su amigo, pero todo indicaba que sus intentos por trabar conversación estaban empeorando la situación. Sin nada qué decir, lo único que le quedaba era soportar el pesado silencio que había caído sobre ellos. No obstante, fue Takano quien lo rompió:


- Lo siento.

- ¿Masamune?

La disculpa fue tan inesperada que Yokozawa, por un momento, dejó caer su máscara. No obstante, compuso su expresión rápidamente.

- Yo… pensé mucho sobre esto y me di cuenta que hice mal cuando iba contigo por consejos y me aprovechaba de tí. Fue… muy insensible de mi parte.


¿Por cuánto tiempo lo habría estado reflexionando para al fin poder decirlo? Takano, que había dejado de comportarse como usualmente lo hacía para para dar el primer paso estaba a varias millas de distancia de Yokozawa, quien tendía a huir de discusiones tan importantes como ésta. Amaba esta faceta tan sincera de Takano. Su manera de pensar, en cambio, era contradictoria y cínica para proteger su frágil y débil corazón. Tal vez ésa era la razón por la que se sentía tan poderosamente atraído hacía su amigo.

Pero… ¿y dónde quedaba Yokozawa en todo este problema? Él se había apoyado una y otra vez en Takano como lo haría con un amigo cercano, sin ser capaz de confesarle lo mucho que lo amaba… solo hasta el final. Tomó un suspiro y armándose de valor, le respondió:

- De verdad, ¡eres el editor en jefe de la revista de manga shoujo! Aprende a leer un poco entre líneas, ¿quieres?


Esbozó una sonrisa pretensiosa. Era lo más honesto que, hasta ese momento, podía hacer por Takano. Si bien su amor nunca sería correspondido, deseaba seguir acompañando a Takano ya que, probablemente, nunca encontraría a nadie con quien sentirse tan cómodo como le ocurría con él.


- Ya no estoy molesto por eso. Siento haberte dicho esas cosas tan raras. Mejor vamos a beber algo juntos.

Al escuchar a Yokozawa, la tensión desapareció de los hombros de Takano.


- Ah, claro.

- Aunque puede que aún esté ocupado por un rato. Hay proyectos para producir un ánime, así que tengo un buen de cosas por hacer. Oh… me acabo de acordar que tengo un proyecto urgente por entregar, mejor regreso al departamento de ventas. Es viernes, voy a andar sepultado entre montañas de papeles.


Sabía que era una excusa patética salir con que se acababa de acordar, pero necesitaba cambiar de tema.


- Claro, llámame cuando las aguas se calmen.

Era seguro que Takano haya leído su movimiento. Aún así, aceptarlo era lo mejor para ambos.

- Lo haré. Te veo después.


Una vez más, le sonrió para continuar con su estrategia y se fue. Si pasaba más tiempo con Takano, la máscara que tanto trabajo le costó elaborar se desquebrajaría.


- Oh, por cierto.

- ¿Hm?

- … Salúdame a Onodera.

- … Lo haré.


Dejó el espacio para fumar mientras agitaba una mano al oír la respuesta de Takano. ¿Qué cara tendría? Le daba curiosidad saberlo, aunque no se atrevía a voltear. Continuó caminando. Sin darse cuenta, sus puños fuertemente apretados habían dejado marcas en las palmas de sus manos.

Si bien le había dicho a Takano que tenía trabajo por terminar, Yokozawa aún no tenía ánimos para volver al departamento de ventas. Salió a las escaleras de emergencia para estar solo. Aquella era otra área donde estaba permitido fumar mas, en esa estación del año, eran pocos los que se animaban a salir para ser sacudidos por el viento del norte. Pero, por otro lado, era un sitio idóneo para los fines de Yokozawa.

- …-


El sol estaba ocultándose, dejando en el cielo los colores difuminados del atardecer. Yokozawa dejó ir la tensión que, de los nervios, se estaba acumulando en sus hombros y exhaló suavemente. Había sido capaz de platicar con Takano con más calma de la que hubiera imaginado. El problema era que, al mismo tiempo, recordó los sentimientos de añoranza que tenía por él. Era perfectamente consciente de que no tenía ninguna esperanza y sin embargo, el hecho de que amaba a Takano no había cambiado en absoluto.

- Si fuera fácil olvidarlo, no estaría así. Yo… - se dijo, tomando sus cigarrillos de su bolsillo. Golpeó uno suavemente, lo mordió y finalmente lo prendió usando un encendedor decorado con un personaje de ánime que provenía de uno de los títulos de Marukawa. Detrás de él, se escuchó cómo alguien abría la puerta de hierro. Por un momento se tensó en aprensión, pero se sintió aliviado al escuchar una voz familiar que le llamaba.


- Pareces un chico de secundaria que se esconde de los maestros para fumar.

- Cállate.


Supo que era la voz de Kirishima sin siquiera volverse. Por su parte, Kirishima no necesitaba preguntar cómo sabía que Yokozawa se encontraba ahí. Probablemente lo había visto ir a las escaleras de emergencia y simplemente lo siguió. Tal vez pensó que era sospechoso que su amigo buscara un lugar para estar solo, o también podía ser que lo hubiera visto platicando con Takano. De otra manera, no habría ido a molestarlo durante el horario de trabajo.

- Si tienes algo que decir, ya suéltalo. - le espetó Yokozawa mordiendo su cigarrillo y recargándose contra las rejas que se encontraban en el descanso de las escaleras. Kirishima se acercó y se apoyó contra el enrejado.

- Estoy tratando de pensar qué. Dame un cigarro.

- Pensé que ya no fumabas.

- Hasta yo, algunas veces, quiero hacerle algo malo a mi cuerpo.



Yokozawa sacó de su bolsillo la cajetilla que casi acababa de guardar y se la tendió a Kirishima.


- Uh, qué cigarros tan ligeros. ¿Tienes encendedor?

- Sírvete


Yokozawa se movió para darle el encendedor pero Kirishima, acercándose aún más, tomó su corbata y atrajo sus rostros.


- Nah, con esto está bien.


- … -


Yokozawa bajó su mirada para no encontrarse con la de Kirishima y, al hacerlo, se encontró con sus labios. Eran delgados, idóneos para las sonrisas irónicas que le gustaba dar.

Se preguntó cuántos más sabían cómo Kirishima los abría cuando reía a carcajadas. Seguramente, nadie en el departamento editorial creería que, pese a la manera en que sostenía su cigarrillo, era algo torpe con las manos.


- … Al fin lo prendí.

- Ah… claro.


Los escasos segundos que le tomaron al cigarro encenderse por completo se convirtieron en una eternidad para ambos. Kirishima dio una larga calada y la soltó tranquilamente.

- ¿De qué estaban hablando?

- … -

- No te hagas el que no sabes. Algo pasó con Takano, ¿verdad?

- No es nada educado andar espiando conversaciones ajenas.

- Si no querías que nadie te viera, no debiste haber puesto esa cara en un lugar público.


¡Así que sí los había visto juntos! Al volver su espalda a Takano, Kirishima debió haber notado su expresión desde fuera de la sala de fumar.


- ¿Y qué cara era?

- Sabes bien cuál. Es por eso que estás aquí, ¿no?

- Si es así, ¿qué demonios estás haciendo aquí?


Yokozawa sentía su ira aumentar contra Kirishima, quien continuaba restregándole sus puntos débiles sin importar cuánto se esforzara en encubrirlos. Para evitar que lo notara, dio una calada mas por alguna razón, sin importar cuánta nicotina metiera en su cuerpo, no obtenía la tranquilidad que buscaba.


- Lo siento, pero no me siento de humor para seguir tus juegos. Por favor, déjame solo.


Sin duda, se encontraba completamente vulnerable. Si las cosas seguían así, no sería capaz de evitar que Kirishima viera un lado de él que no quería mostrarle.


- Si lo hiciera, te deprimirías y fruncirías más las cejas, ¡justo cuando había logrado que no lo hicieras! Bueno, la verdad es que no fue un trabajo sencillo.

- ¿Qué estás…?


Y fue cuando se dio cuenta de que, aquella vez, había estado tan ebrio que no recordaba nada. No sería descabellado pensar que le hubiera contado a Kirishima que Takano fue quien lo rechazó. Kirishima, entonces, lo sabía, aunque aparentaba lo contrario. Ésa podía ser la razón por la que su amigo lo traía por todos lados, para evitar que se deprimiera aún más. Si lo pensaba, no había pasado ningún momento a solas con Takano hasta ese día, todo porque cada momento libre que tenía… lo pasaba con Kirishima. Al darse cuenta de ello, sus ojos se abrieron confundidos: todo ese tiempo había estado protegido.


- Nunca hubiera pensado que eras del tipo a los que les gusta inmiscuirse en problemas ajenos.


Hasta sus comentarios sarcásticos no lo eran tanto gracias al temblor de su voz. Era incapaz de usar la máscara de fortaleza que, hacía unos momentos, había empleado con Takano.


- Hasta yo mismo me sorprendí. No podía dejarte solo, igual y porque me recordaste a cómo era yo mismo hace un tiempo.

- Hmph… ¿y en qué nos parecemos?

- En que tus intentos terminan siendo inútiles y siempre te toca la peor parte.


Yokozawa hizo una mueca al oír el atinado comentario de Kirishima. Era exactamente como decía, especialmente con las decisiones que tomó desde que Onodera entró en escena. Cada cosa que hacía o decía solo había logrado fortalecer los sentimientos que Onodera y Takano sentían. De hecho todos sus esfuerzos por separarlos, en realidad, los habían acercado, dejándolo como un intruso. De nada servía su destreza, no tenía ningún impacto. Era consciente de que sus planes fallaban en las partes más esenciales, pero nunca hubiera imaginado que Kirishima también compartía ese problema.


- … Como si nos pareciéramos.

- Los años me han dado experiencia, solo es una máscara. Pasa que soy tan bueno que los novatos no se dan cuenta. Pero por dentro… no somos tan distintos.


Yokozawa no sabría decir si estaba siendo sincero con él o si se lo decía para animarlo. Kirishima continuó al no oír respuesta alguna:

- Al verte, nadie pensaría que tienes un corazón tan puro. Tomas tan en serio a tu primer amor aunque no te dio nada, y todavía vas y te das aires de no quererlo herir.

- ¿Y qué te hace pensar que fue mi primer amor?

- Porque me lo confesaste cuanto estabas borracho pero, aún así, cualquiera podría saberlo con solo mirarte. Si no lo fuera, no serías tan malo en estar enamorado de alguien.


Yokozawa no podia evitar preguntarse qué tanto le había dicho a Kirishima aquella noche, y el que no lo recordara continuaba preocupándolo. Incapaz de mantenerse tranquilo, rápidamente sacó su cajetilla y tomó otro cigarrillo. Si no hacía algo distinto, corría el riesgo de decir algo de lo que se arrepentiría después.

- … -

No obstante Kirishima, haciendo caso omiso de sus esfuerzos, continuaba bombardéandolo:

- Voy a decirte algo que no te va a gustar. Lo que sientes se llama dependencia.

- ¿Qu…?


Su mente se puso en blanco. No podía asimilar lo que le decían… más bien… no podía entenderlo. Su mente se rehusaba a hacerlo.

- “Debo estar a su lado, debo apoyarlo. Lo conozco mejor que nadie”. Pensar así quiere decir que quieres que alguien más haga eso por ti.Deseaba que lo necesitaran, que alguien lo apoyara. Quería desesperadamente que alguien lo conociera mejor que nadie más. Por ello, al ver expuestos sus secretos más profundos, el coraje rápidamente lo invadió.


- ¡¿Y tú qué rayos sabes?!


La expresión de Kirishima era tranquila en contraste con Yokozawa, quien había alzado la voz. La diferencia entre ambos solo resaltaba lo patético que era el segundo.

- Esa reacción muestra que di en el clavo. Si no te habías dado cuenta, piénsalo ahora. En primer lugar, ¿por qué lo amas?

Su voz, tan tranquila pero que a la vez le reprochaba, era tan molesta.

- ¡Por qué hablas así si no sabes nada de mí! ¡Estoy harto de que interfieras! ¡Deja de manipular personas solo porque crees que eres mejor que ellas!

Yokozawa se dio cuenta que, en un arranque de enojo, había dicho algo terrible. Sin embargo, no tenía idea de cómo impedir que su coraje se manifestara.

- Ah claro, tienes razón. Yo… me he dado cuenta que no sé nada de ti.

Cuando vio la sonrisa triste de Kirishima, Yokozawa sintió una punzada de dolor en su pecho. Pero, era distinto del que sintió cuando fue rechazado porque esta vez, el dolor fue provocado por un profundo sentimiento de culpa. Si no se disculpaba inmediatamente, su relación no volvería a ser la misma. Sin embargo, a pesar de esa sensación tan apremiante, sus siguientes palabras fueron lo contrario a una disculpa:


- ¡Solo aléjate de mí! ¡No me busques más! ¡No quiero volver a verte de nuevo!


Como respuesta obtuvo un momento de silencio después del cual, Kirishima le dijo:


- Está bien.

- … -

- No tengo cenicero. ¿Te importaría tirar esto por mí?


Kirishima le devolvió el cigarrillo, visiblemente consumido, a Yokozawa. Se dio la vuelta, volvió a entrar al edificio por la puerta de hierro y desapareció. Había hecho exactamente lo que Yokozawa le había pedido, entonces, ¿por qué su pecho le dolía tanto? Por un momento, abrió la boca para llamarlo pero dudó en hacerlo, Él había sido quién le había ordenado que se marchara, no tenía derecho a detenerlo.

Ni siquiera tenía idea de cómo lograrlo. Mientras tenía este pequeño debate interno, la pesada puerta de hierro se cerró lentamente y, al final, azotó con un fuerte golpe.



Para Yokozawa, fue la encarnación del rechazo de Kirishima.





[Fin capítulo 6]

27 ¡AmaiComent!:

  1. Noo, Kirishima no te vayassss~ D:
    ¡Joder, que capitulo más emocionante! Esto no me dejará dormir >A< ¿Por qué Yokozawa? ¡¿por qué?! Se me rompió en corazón al imaginarme a Kirishima con esa sonrisa falsa, y por fin, una explicación lógica de la razón por la cual ukezawa sigue "enamorado" de Takano a pesar de que su relación con Kirishima va en mejora :3
    No pude evitar pensar un enorme "AWW" cuando supo que estaba siendo protegido por él, por cierto, adoro a Hirori, es tan cute *-*

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    Respuestas
    1. Ukezawa XDD eso me hizo reir mucho, y bueno dejenlo yo lo entiendo me paso lo mismito que el, tamos solitos pero el tiene a Kiriahima T.T

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  2. TTT__TTT mierda!!!!! kirishima tiene razon maldita dependencia!!!! ahora quiero ver el siguiente cap. mas que nunca!!!!! TT_TT ire a berrear un rato!!
    gracias por el cap!!
    saludos!! :3

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  3. Jo*er. Lo que Kirishima le dijo a Yokozawa me afectó... debido a que estoy en una situación similar... *abraza a Yokozawa (?)* ¡Entiendo tu dolor, compañero! ¡Bebería contigo si no fuera porque no tolero el alcohol!
    En fin~ Ya sabía que era dependencia lo mío D:
    Noooo!! Kirishima, vuelve! Cuando un tsundere dice eso, tienes que quedarte aunque no quiera D:..
    Me rompió el corazón imaginar a Kirishima sufriendo ;w;
    Lloraréeee~!
    Y Hiyo es un amor~ xD No me cansaré de decir eso D:

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  4. > < nooo kirishima no te vayas (llorar*)
    pobre yokozawa yo tambien voy con ustedes a beber..y ahogar nuestras penas jajaja

    lo sigo diciendo adoro a yokozawa >///< y quiero una hija como hiyo ♥

    ya quiero leer el proximo capitulo >///< quedo tan buena ♥♥♥

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  5. Que cruel fue Yokozawa...Kirishima solo estaba tratando de hacerle entender que ese amor por Tkano le haria daño...este capitulo fue conmovedor...

    gracias por traducir esta novela :D (despues de recuperarme de la pena)... estare esperando con ansias el próximo capitulo

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  6. CHUMAREEEE!!! ;//A//;!!!! -chilenismoincontrolable-

    MALDICIÓN!!! YOKOZAWA IDIOTA!!! ;_______; Aún así me dio mucha pena, pero como dicen, la verdad duele, sobre todo cuando todo es cierto... Kirishima, maldición... yo... uugh... Ahora quedé mal ;A;!!!!!

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  7. Uff, que capítulo tan intenso >.< desafortunadamente hasta que no dejes ir a tu antiguo amor no puedes enamorarte de nuevo, espero que eso lo sepa Kirishima sino no llegaran a ninguna parte .____.

    Me encanta Yokozawa y Sorata!!!!! XD jajajjajajaj pero más sora-chan!!!!!

    Gracias por el cap!
    Besos!!!!

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  8. Kirishima no te vallas ;A;!
    yokozawa debiste detener a kirishima ;A;
    aw este capitulo fue tanintenso! y lo amee ;A;
    Kana-chan! arigatopor traducir la novela! me encanto eres genialosa ;u;!
    estare esperando el prxo.cap con ansias *w*!
    Arigatooo! *A*

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  9. quede con ganas de mas, en serio necesito la conti :O !!!!!!!!!!!!!!!,gracias por el capi <3

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  10. noooooo que terribleee todo es culpa de Takano!! ARRRGGGG!! Pobrecito Yokozawa! porque se altera tan fácilmente! Kirishima tratando de acercarse pero fue taaan rudo ;____; aaay nooo yo sólo quiero que se amen luegoo ;__; que feo verlos peleadoos
    muchas gracias por el capi! estaré ansiosa esperando otro.

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  11. Waaaaaaaaa!!! No lloraré. No debo. =´(. *sufre x el final* *sufre xq quiere saber q sigue*. T.T.

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  12. ¡NOOOO Kirishima no te vayas! ;A; ¡Maldición Yokozawa! ¡Ahora vas y le pides disculpas con una cara bien ukeosa y violable(?)! No puedo esperar al siguiente capítulo T^T... ¿Es el último el próximo? Bueno, la novela me encantó, todavía no me puedo creer que esté leyendo algo por voluntad propia *-*(?) Ok no, me gusta leer aunque no me crean :d... ¡Espero que pronto traduscan el siguiente! Gracias por subirlo! Oh, y Hiyori es muy kawaii =//= Me encantó que Yokozawa sea como una "mamá", pero me hubiese gustado que Hiyo meta algun comentario comprometedor para el tsundere, pero en fin... Exelente capítulo♥

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  13. Increíble, me encantan los capítulos con mucho drama.
    Yo pensé que está situación iba demorar y me dio pereza seguir con la novela pero felizmente la continúe y ahora puedo disfrutar de un buen novelón.
    Gracias por la traducción, ahora estaré más animada por la llegada del siguiente capitulo.
    Pues bien, después de tragarme tanto shoujo en estas vacaciones, mis amplios conocimientos me develan lo que pasará el próximo capítulo…Yaoi del bueno.
    Como sea, suerte y hasta la próxima actualización.

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  14. maldición hasta a mi me dolió el pecho, como me encantan los rechazos mis amigas dicen que soy rara por eso XD

    No puedo esperar por la continuación, Yokozawa es la mejor mama!

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  15. por favor .quiero la continuacion,disCulpa la precion pero me as dejado...... ,quiero leer mas,,
    GRACIAS POR LA TRADUCCION

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  16. haaaaaaa????.como que?????.no lo puedo creer ,pobre yokazawa,lo entiendo es terrible que alguien te vea vulnerable cuando tienes un caracter fuerte,pero espero que reaccione,y bueno de verdad gracias por la traduccion,y esperando la continuacion con muchas ansias

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  17. ahhh!! esto me trauma, es genial!!!! no se que decir, pero muchísimas Gracias por la traducción de verdad es increíble que compartan su trabajo, gracias, gracias, gracias, saludos xD

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  18. ¡XD! No entiendo cómo me despisté... no me enteré que había salido el capítulo 6 hasta que he visto la actu del 7...¡qué gozada!
    Besos

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  19. Nunca pensé que Yokozawa fuera tan complicado...

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  20. Rayos pobre yokozawaaa :'c tener que pasar por todo eso en un dia cuando todo hiba tannn bienD:

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  21. *recuestate trata de no llorar, llora a cantaros* TT^TT Yokosawa bakaaaaaaaa~~! Si, vale, lo entiendo, estas deprimido y todo eso pero no tenias que explotar con Kirishima, debajo de esa apariencia indiferente y aparentemente relajada hay un ser con sentimientos y tu acabas de herirlos ='( se que es tipico de tsunderes salir con cosas asi cuando estan suceptibles pero aun asi me molestare contigo Yokosawa!
    Gracias por la traducción!

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  22. Creo que soy la unica que ama a Yokozawa y le cae mal kirishima xD

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  23. No kirishima no te vallas !!! Yokozawa detenlo yo se que tu quieres *-* vamos definitivamente a leer lo que sigue

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  24. Yokozawa maldito detenlo por tu culpa me puse a llorar también k iban

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  25. Todo es muy bello y triste a la vez...
    Yokozawa fue muy arisco con Kirishima y eso le dejo una sensación agria. Me imagino que esto será el punto de quiebre para él, ya que seguramente se dará cuenta de sus sentimientos. Y kirishima es demasiado amable que termina lastimado en el trayecto de ayudar a alguien...

    ¡¿Por que no existen hombres así?! TnT

    ¿Será que los mayores son los que tienen esa capacidad de Kirishima?

    Entonces... ¡A mí me gustan los mayores! ¡De esos que se llaman señores! XD

    Okno... No hay muchos himbhom maduros con la capacidad de Kirishima TnT

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